Interesado en aumentar el bagaje cultural y compartir con los escritores de mi país (los cuales con todo respeto todavía se encuentran atrapados entre las hojas del papel en lugar de, en palabras Froilán Escobar, salir y procurar el éxito en el extranjero para obtener el reconocimiento en nuestra nación); dedique mucho de mi tiempo entre buses a leer Eterna, de Gustavo Armando Obando Vargas, primera producción nacional de opera espacial salida en el 2010. De esta forma, mientras decidía de que hablar, recordé de sus líneas uno de los acontecimientos más tristes de la historia de la humanidad. Porque hoy se cumple 71 años de uno de los eventos más horrorosos de nuestra historia. Me refiero a la Masacre de Babi Yar.
OJO! Las siguientes imágenes pueden ser perturbadoras. Se sugiere la supervisión de adultos.
Luego de que la campaña relámpago de la Alemania Nazi ocupara la parte de la Unión Soviética que hoy se conoce como Ucrania. Como parte de su ideología, detrás del ejército conquistador se desplegaban las unidades especiales (las Einsatzgruppen), grupos especiales de la SS cuyo objetivo era deshacerse de los indeseables en el territorio que iban tomando. De esta forma, los asesinatos y las deportaciones se incrementaron durante el verano.
A la caída de Kiev el 19 de setiembre de 1941; las autoridades de ocupación alemana de inmediato se acogieron a esta labor con placer. De esta forma, cuando el 24 de setiembre una serie de explosiones en la ciudad mataron a cientos de alemanes, fue natural para un régimen orientado a la conquista y devastación buscar la revancha por este evento.
El 28 de setiembre el ejército alemán colocó el siguiente anuncio por todas partes en la ciudad.
"Todos los judíos que viven en la ciudad de Kiev y en su vecindad deben presentarse a las 8 de la mañana del día 29 de septiembre de 1941, en la esquina de las calles de Melnikovsky y de Dokhturov (cerca del cementerio). Deben llevar con ellos sus documentos, dinero, objetos de valor, así como ropas, ropa interior, etc. Cualquier judío que no acate esta instrucción será ejecutado."
Obedecieron unas 30.000 personas. Ellos pensaban que iban a ser deportados, pero lo que no sabían era que serían guiados a un sitio preestablecido por los oficiales, una ondonada profunda, donde deberían abandonar su equipaje, desnudados, serían llevados al barranco, puestos boca abajo y ametrallados sin piedad. Cuando fue descubierto, se desató el pánico pero ya era demasiado tarde, los siguientes tuvieron que tumbarse sobre los cadáveres hasta que completaron su labor. Posteriormente, serían asesinadas en este lugar más de 60.000 personas, entre comisarios políticos, gitanos y más judíos.
Aunque intentaron ocultarlo, las autoridades alemanas no lo lograron y los crímenes quedaron expuestos a la luz pública. Por este acto en contra de la humanidad, sus principales perpetradores fueron condenados entre 1946 y 1947, tras lo que Paul Bloel fue ejecutado en la horca en 1951.
Para efectos de este blog, recordar esta masacre es importante. Cuando las Naciones Unidas se reunieron en torno a Nuremberg para prometer que estos eventos jamás se repetirían, la generación que vivió estos eventos lo hizo con la seriedad del caso. Pero, tal como sucedió en el libro de Jueces, cuando está generación comenzó a desaparecer, la humanidad permitió que esta clase de actos se sucediera con asombrosa regularidad. Camboya (gracias don Alexánder), Ruanda, Kosovo son los ejemplos más recientes de que el odio del hombre hacia el hombre se puede desatar de nuevo. Si eres diferente, sin importar tu raza, religión, ideología o forma de pensar; y eres una minoría en un país que te es hostil, siempre existe el peligro de que este acto se repita. Porque la forma más fácil en que los humanos podemos asumir la realidad es culpando a otros. Aunque es cobarde, es costumbre de la humanidad, es costumbre de todos los seres, y no hay mucho que podamos hacer en contra de nuestra naturaleza.
Que desastrosa acción... desconocía de esta masacre, que horrible.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEsto fue el inicio de la limpieza de la Unión Soviética. Debido al efecto psicológico que ocasionó sobre los soldados esta clase de matanzas, los nazis suscribieron a través de la Conferencia de Vannsee como tratarían el problema judío a partir de ese momento. Por eso puse que este episodio fue el inicio de la infamia, esta es la semilla de los campos de exterminio y las cámaras de gas.
EliminarGracias por recordarnos esta monstruosidad que no debe quedar en el olvido. Conocía el evento pero no la cantidad de víctimas. Impresionante.
ResponderEliminarPD: En español es Camboya, no Cambodia.
Muchas gracias don Alexander por su comentario. Estos eventos fueron lamentables, pero sólo fue el primer paso en un crimen mucho mayor. Lo que más me preocupa es que en este momento de crisis global, la humanidad olvide y otros regímenes como este vuelvan al poder. Esperemos que no suceda.
EliminarPD: Ya hice la corrección debida. Muchas gracias de nuevo.