EXTRACTOS.

¿Curioso? Lee extractos de las novelas de la saga y convéncete.

PERSONAJES

Fichas y biografías de los personajes de esta emocionante saga espacial.

RAZAS

Conoce a las diferentes especies alienígenas que aparecen en esta obra de ciencia ficción.

RESEÑAS.

Reseñas sobre las diferentes novelas de esta saga literaria.

PERFILES.

Perfiles personales de los personajes clave de la saga.

¡Mision cumplida! La invasión de Iraq.


Es increíble que hayan pasado casi 10 años del peor error militar en la historia de los Estados Unidos de América (bueno, si exceptuamos la Guerra de Vietnam). Con un pueblo visiblemente irritado y con el recuerdo fresco de los ataques del 11 de setiembre del 2001, el presidente George Walker Bush autorizó de forma unilateral la invasión de Iraq el 19 de marzo del 2003. La verdad, es mucho lo que se puede aprender de una operación como esta; que nos introdujo a ocho años de horror y sufrimiento, a la desestabilización de todo el Oriente Medio, la prominencia de Irán como potencia en la región y la pérdida de credibilidad de la gran nación del Norte ante el mundo, debilidad que han aprovechado sus enemigos para asentarse con el poder, así como conseguir polarizar la opinión entre nosotros y ellos. Pero, porqué es conveniente recordar una guerra fallida. ¿Por qué no recordar Vietnam, de donde los americanos salieron con el rabo entre las piernas; para recordar Iraq, en donde las pérdidas fueron menores y la derrota no ha sido declarada? La verdad, porque en esta parte del mundo se pudo contemplar la dualidad del gran coloso del nombre y lo pequeño que resulta el mundo para ciertas cosas.


Vamos a los hechos. Luego del ataque del 11 de setiembre antes mencionado y la consecuente invasión a Afganistan que se llevó a cabo posteriormente (lo que casualmente ha permitido recrear la serie Sherlock Holmes en tiempos modernos por la participación del Reino Unido en la moderna Cuarta Guerra Anglo-Afgana); los patriarcas de la familia Bush decidieron que era hora de encargarse de la espina en los dientes que George W. H. Bush (padre del presidente en cuestión) dejo inconclusa durante la primavera de 1991, la Guerra del Golfo. Aunque el triunfo obtenido durante esta operación fue abrumador, al presidente le falto el nervio para continuar la operación sobre territorio soberano iraqui, lo que permitió que Saddam Hussein conservara su poder en su país y se tornara más poderoso conforme lo sumía en la miseria. Por esta razón, el presidente usó al general de esta guerra (Secretario de Estado en ese momento), Collin Powell, para presentar "pruebas contundentes y veraces" de las intenciones de Iraq para el desarrollo de armas químicas y bactereológicas. Por supuesto, la ONU (comandadas por Francia y Alemania, secundadas por Rusia) no se tragó el anzuelo presentado por este héroe de guerra. Por supuesto, la organización se negó a participar en la invasión de un país soberano sin mayores pruebas sobre el peligro para la humanidad que representaba el dictador.


Pero como buenos comerciantes y magnates del petroleo, a los Bush no les gusta recibir un no como respuesta. De inmediato se voltearon hacia el pueblo americano, el cual todavía vendado por el ataque del 11 de setiembre, apoyó por medio del Congreso la declaratoria conjunta de guerra el 16 de octubre del 2002. Con estas armas en mano, el presidente Bush de inmediato preparó a su país y a los aliados que pudo conseguir para invadir a Iraq y destruir a Saddam Hussein.


Aún con todos los esfuerzos de los entonces dictadores y presidentes de Oriente Medio (que sabían lo que significaba esta invasión para sus propios regimenes), Bush sintió que los músculos militares de su nación se encontraban en un punto óptimo. Por esta razón, luego de preparar sus fuerzas sobre Kuwait, el 19 de marzo del 2003 invadió Iraq con todo su poderío. Con aproximadamente una fuerza de 200 mil hombres (que en conocimiento militar son suficientes para una movilización rápida pero no para controlar un territorio de esta extensión); la gran potencia se lanzó sobre las ya debilitadas fuerzas armadas iraquies y las derrotaron para el 1 de mayo del 2003 con la captura de Bagdad. Desde el principio no hubo duda de quien sería el ganador del principal conflicto armado de la región, ni del tiempo que tomaría desenraizar a Saddam Hussein del poder. 


Pero, tal como lo conocía Sun Tzu y Alejandro III de Macedonia (Alejandro el Grande), una cosa es destruir la capacidad del enemigo de defenderse y otra muy diferente es la de facilitar una transición para garantizar la pacificación del territorio. Por lo tanto, cuando el 1 de mayo el presidente Bush emitió el infame discurso de Mission Acomplished desde la cubierta del portaaviones Abraham Lincoln, yo reí para mis adentros. ¿Qué diablos era lo que había completado el presidente Bush?


Durante los siguientes meses se hizo evidente una verdad para el mundo. La verdad de que Estados Unidos quería dejar de depender del petroleo árabe que financiaba secretamente a Al'Qaeda. La verdad de que al gran país del Norte poco le importaba la estructura, la infraestructura, la compleja rama tribal, la división sectaria de Iraq ni los almacenes escondidos que el escurridizo Saddam Hussein había dejado a lo largo del país. La verdadera intención de EE. UU. era ese petróleo (por eso solicitaron adelantar a sus tropas para cuidar los campos petrolíferos). Esta verdad fue la que terminó costando más vidas de soldados americanos durante la ocupación que durante la invasión.


La lista de errores durante la invasión fue extensa, pero tres de ellos convirtieron lo que podría ser una transición pacífica en el caos sectario en que se transformó el país luego de la invasión. La primera fue la división que los Estados Unidos impuso sobre el país para complacer a sus aliados kurdos. Una federación de tres naciones (kurdos, shiitas y sunitas) era un explosivo deseando estallar. Porque los sunitas jamás aceptarían encontrarse en desventaja frente a los shiitas, los shiitas están influenciados por Irán y los kurdos van a querer una patria kurda (lo que provocaría la ira de Turquía). 


El segundo punto que provocó el gran descalabro fue la abolición del Ejército Iraqui. En su "infinita sabiduría", el primer gobernador de Iraq durante la ocupación, Paul L. Bremer, el 23 de mayo del 2003 decomisó a todo el ejército, dejando sin trabajo a más de 400 mil efectivos bien entrenados, apertrechados y con conocimiento de los arsenales sobre su territorio. Muchos de estos soldados, disgustados y sin paga, se unieron a las fuerzas de insurgencia y su aporte transformó muchos movimientos en milicias personales de gran capacidad y bien armadas contra las cuales las fuerzas de ocupación tuvieron que desgranarse.


Conforme la guerra se intensificaba (con las infames DOS batallas de Fallujah en el 2004 que recordaban a Hamburger Hill en Vietnam); la frustración de los soldados americanos provocó que ellos comenzaran a pensar de forma degradante en sus enemigos. Encabezado por el caso de la prisión de Abu Ghrabi, el ejército americano (compuesto de los más pobres de la sociedad americana) comenzó a violar de forma consistente los Derechos Humanos, guiados más que todo por su falta de entendimiento de una sociedad islámica de la cual no son partícipes ni les interesa serlo.


Todo esto provocó un grave conflicto entre los numerosos bandos con el Ejército de Ocupación de Iraq como foco de atención. Con un antipasto basado en aparatos explosivos no convencionales y ataques de guerrilla, el plato fuerte de este conflicto fue la disputa política entre las partes, mientras los aliados trataban de mantener una legitimidad en la ocupación que no podían por la ausencia de la ONU. De esta forma, el juicio expedito de Sadam Hussein, los asesinatos en las mezquitas y la violencia sectaria se apoderaron de la nación sin que los Estados Unidos pudiera garantizar la seguridad de esta. Ciertamente, la guerra había escalado a un nivel sin presedentes, hasta el punto de llegar a ocuparse la misma cantidad de tropas desplegadas sobre el territorio iraqui que como sobre Vietnam.


Al final, Estados Unidos no salio por buena voluntad, salió por una crisis. Con la Crisis del 2008 arrancando la peor depresión en la historia de la humanidad y un cambio de gobierno a uno más liberal de la mano de Barak Hussein Obama (si les suena musulmán el apellido no es coincidencia); Estados Unidos se retiró de Iraq en el 2011, sin haber ganado la guerra, sin haber asegurado la nación y sin garantizar su línea de suministros de petroleo.


Diez años después, que enseñanza podemos sacarle a esta guerra. Con millares de muertos entre civiles y participantes, un país destrozado y un área desestabilizada, el gran perdedor de esta guerra fue el cristianismo. Lol! Volviendo a lo serio, la intervención de una nación completamente cristiana en un país del mundo musulman ha servido para destruir cualquier buen precepto que de Estados Unidos se tuviera en el Medio Oriente. Con la Primavera Árabe a la vuelta de la esquina, Occidente ha perdido el colchón de dictadores que mantenían protegidos sus intereses en la región y lentamente la ha sumido en un episodio muy parecido a las revoluciones de 1830 y 1848 en Europa. Esperemos que de estos episodios no nazca una gran nación islámica como la ha soñado Al'Qaeda, porque su siguiente objetivo sería la lucha definitiva con el cristianismo por el control del mundo. Y eso hará que las Guerras Mundiales se vean muy muy pequeñas y deseables para nuestro futuro.




Voces de una Estrella Distante



¿Cuál es el primer problema que tiene un autor de ciencia ficción al escribir sobre el espacio? La realidad es que no son las batallas, ni las distancias, ni las configuraciones de combate, ni la colocación de tropas, ni el transporte, ni el recorrido a lo largo del universo cuyas distancias nos resultan imposibles de percibir. El verdadero problema en el espacio es la COMUNICACIÓN. Debo recordar que no hace menos de doscientos años (principios del siglo XIX) la comunicación entre los continentes era precaria. Enviar cartas de un sitio a otro del mundo era un proceso complicado que tardaba meses. Las más de las veces las esposas (si tenían suerte) se enteraban del estado de sus amantes o esposos con años de diferencia de los acontecimientos que los afectaban. Las que no tenían suerte simplemente quedaban bendecidas por la eterna ignorancia de lo que sucedió. Con las descomunales distancias que nos separan de las estrellas más cercanas, la comunicación puede ser un asunto que tomará años en resolverse.


Esta pregunta intrigó a un joven animador de juegos a finales del siglo XX. Este hizo lo que parecía imposible de hacer en esa época (y en esta es aún más difícil). Tras un esfuerzo de dos años con una Power Mac G4, con la ayuda de su esposa en las voces y la intervención de un excepcional músico llamado TemnonMakoto Shinaki libero a todo el publico Voces de una Estrella Distante en el canal de Animax en el 2002. Una obra de ciencia-ficción de bajo presupuesto sorprendió a fans y críticos de la animación japonesa de una forma en que no lo había hecho algo antes En los tiempos en que con grandes presupuesto se habían emitido Gundam SEED, Full Metal Panic y Vandread  repletos de efectos en computadora y gratuitos en servicio al fan; este esfuerzo no tuvo nada que envidiarle a todas estas obras de robots, pero a diferencia de ellas tenía una enorme profundidad en su temática. En 24 minutos de obra, él puso en evidencia una relación a distancia, donde la comunicación entre sus amantes se podía medir en años.

Inicio! Spoilers!


Mikako Nagamine y Noboru Terao son dos muy cercanos amigos que han vivido muchas cosas juntos. Ambos están en sus 15 para el año 2046, para ese momento la Tierra se encuentran en una situación de emergencia por el encuentro de una raza alienígena conocida como los Tarsis (el primer lugar donde se encontraron en la región de Tarsis en Marte). Mientras discuten sobre el peligro y se felicitan porque van a asistir a la misma escuela, Mikako le confiesa algo perturbador a su mejor amigo. Ella ha sido elegida en la lotería para escoger a los pilotos que tripulara uno de los cruceros estelares que cazaran a los Tarsis a las afueras del Sistema Solar (basados en su tecnología).

Ojo! Spoilers!


Durante los siguientes meses, Mikako y Noboru se comunican vía mensajes de texto, pero las distancias van  afectando el proceso de respuesta de ambos amigos. Conforme ella entrena y se prepara para la pelea contra los Tarsis, expresa sus dudas y su deseo de volver a encontrarse con su amigo de la infancia. Pero, cuando llegan a la órbita de Plutón, una flota Tarsis obliga a la flota de la Tierra a saltar de emergencia a un año luz de distancia. La joven Mikako queda destrozada al encontrar el tiempo que tardará en llegar su siguiente mensaje a Noboru (un año), mientras el joven se debate por la incertidumbre de continuar amándola debido a la distancia.

Ojo! Spoilers!


De salto en salto, la flota llega al planeta Argatha en el sistema de Sirio. Aquí la Mikako de 15 años aprovecha para enviar un mensaje de felicitación a su amigo por su cumpleaños número 24 (el mensaje tardará ocho años y 225 días en llegarle a la Tierra). Mientras ella llora y se lamenta por la perdida de su amor y sus recuerdos en la distancia; su yo más joven se aparece para consolarla. Cuando ella pregunta si alguna vez podrá decirle "Te amo" en persona, la imagen confiesa que de seguro lo logrará. En ese instante la imagen se transforma en un agresor Tarsis. Una flota inmensa aparece frente a las naves humanas, que destruye todas excepto a la Lysithea (la nave en que se encuentra comisionada); y ella debe luchar para evitar su destrucción.

Ojo! Spoilers!


Han pasado los ocho años. Noboru ha terminado sus estudios de cadete y será comisionado a una nave especial que buscará y rescatará a la Lysithea (por las noticias se sabe que es la única de los enormes cruceros que sobrevivió el combate tras la victoria en torno al planeta Argatha pero que no puede hacer el salto de regreso). Para ese momento le llega el mensaje de ocho años de Mikako (sólo las dos primeras líneas). Con la esperanza puesta en el futuro y en imágenes combinadas ambos esperan encontrarse algún día en ese lugar y cumplir la promesa. Como evento final, en el manga Mikako recibe la noticia de que ha llegado el equipo de rescate de la Tierra, y observa la lista de oficiales donde encuentra el nombre de su Noboru. Con esta confirmación ella está segura de que finalmente todo saldrá bien entre ambos.

Fin! Spoilers!


A pesar de las carencias de esta obra (hay escenas que se repiten numerosas veces), de que tuvo que exponer la trama a prisa por la brevedad del relato y de que los efectos han sido superados; esta ha causado un gran impacto entre los aficionados por un par de razones. La primera son los ambientes de la obra, espectaculares y sobrecogedores. Tanto en el espacio como en los planetas, el ambiente es uno de los fuertes del director, lo cual se verá reflejado en futuras obras. El segundo aspecto es la música, donde Tenmon muestra su veterania como ambientador de juegos, lo que le brinda un gran acompañamiento a los efectos especiales, de sonido y a la obra.


La primera vez que la pude contemplar, la obra sacó un par de suspiros de mi boca, algo muy diferente a lo que en su momento ofreció Candidate for Goddess (que me provocó más bien decepción durante su emisión de 12 capítulos por su final abierto). Makoto Shinkai nos ofrece una historia de amor a la distancia, donde la separación de años provoca que los amantes deban esperar y rezar por el bienestar de su otra mitad. Él completo este breve relato en una obra manga, donde respetó la obra original y le dio un cierre más formal a esta. Por esta razón, en sus más de 10 años desde su emisión, es bueno pasarse por esta obra, recordar que con deseos y habilidad cualquiera puede realizar sus sueños. De eso puede dar testimonio el director, qué es ahora considerado una de las promesas de la animación moderna en Japón.

La ley de Sturgeon


A pesar de las felicitaciones y las palabras de ánimo, llega un momento en que como escritor me encontré frente a una encrucijada. Por más que lees el texto, lo corriges, lo llevas frente a un filólogo y te garantizas lo mejor; siempre existe la posibilidad de que algo no haya sido contemplado en la primera revisión. Pero cuando lo comparas con otros autores y escritores más experimentados encuentras que lo que has producido no es de la "calidad" adecuada. Existe gente que nace con este don, pero en mi experiencia escribir se consigue practicando. En la introspección del caso, he decidido acudir a la Convocativa Permanente de Narrativa por dirección y guía para mejorar las siguientes entregas. No llegué con muchas expectativas, tal como lo esperaba destruyeron mi texto, pero saque muchas cosas de la sesión que espero poder aplicar para el resto de mis historias.


Una de las cosas que encontré fue leyendo literatura de ciencia ficción de un autor que desconocía pero del que había tenido contacto indirectamente. Los Cristales Soñadores, obra de Theodore Sturgeon, me despertó a una realidad que jamás había contemplado en mi corta carrera como escritor amateur. Porque al leer su narrativa, encontré que ESA ERA LA FORMA EN QUE HABÍA QUERIDO ESCRIBIR. A pesar de todo lo que había leído, de la riqueza narrativa y el contacto con otros autores, jamás había encontrado un estilo que me independizara de mi deseo por describir narrativamente lo que veo en mi cabeza y dialogar para plasmarlo en texto (uno de los defectos que arrastro de mis años haciendo guiones de comics) hasta que entre en contacto con este autor, que aunque no es famoso ha influenciado a grandes de la literatura de ciencia ficción como Ray Bradbury (Farenheit-451) y Kurt Vonnegurt (Slaughterhouse-Five).

Pero mientras me lamía las heridas con la mutilación de mi texto, al analizar la biografía de este autor, encontré su ley, que me levantó los ánimos y me hizo recuperarme de mi estado de semidepresión. Porque sus palabras son un sinónimo de lo que ocurre ahora en con la literatura en línea, así como los deseos de todos por destacar en la red, así como la increíble resistencia de los que todavía se encuentran atados en papel. A continuación haré la recapitulación de la ley de Sturgeon.

Ley de Sturgeon: Nada es absoluto.

Corolario 1: Se admite la existencia de una increíble cantidad de basura en la ciencia ficción, pero no es de extrañar con la cantidad de basura que existe en todas partes.

Corolario 2: Lo mejor de la ciencia ficción es tan bueno como la mejor ficción en cualquier otro campo.


Porque estas palabras me pueden animar. Porque la primera ley se aplica para todo lo que hacemos. Una de las maravillas de Kindle es poder editar tus obras y transferir estos cambios a tus compradores. De esta forma, una obra puede "mejorar" y "evolucionar" en lugar de quedar encerrada en papel y tinta que se quedan en esa versión. Las demás leyes nos recuerdan a todos que debemos seguir mejorando. Porque por más que quieran hacernos daño, nuestros críticos nos hacen un favor a exponer nuestros errores. Es nuestra decisión mejorar o estancarnos en nuestros errores. Pero esa decisión es personal de cada quien. Yo prefiero avanzar. ¿Que prefieren ustedes?

Ciencia: Ingeniería Genética


En el momento en que se descubrió el secreto de la tecnología que conforma la vida (la secuencia de ADN y los componentes del genoma) los especialistas del mundo en biología reconocieron que se había abierto la Caja de Pandora con respecto a la conformación de la vida. Para este momento, en que la totalidad del genoma humano ha podido ser codificado, existen las condiciones de modificar nuestros cuerpos para llevar a cabo los cambios necesarios para curar enfermedades, llevar a cabo cambios o mejorar todos los aspectos básicos de nuestras vidas. Pero mucho antes de que se lograran construir conocer esta información, la humanidad se percató de que la naturaleza llevaba a cabo cambios en la codificación por su propia cuenta (por la forma de un virus que ataca varias cepas de la E. Coli y no otras).

A partir de este descubrimiento, llevado a cabo en 1953, nos percatamos de que por medio de enzimas especiales podíamos modificar el comportamiento de la codificación genética de todo lo que nos rodea. En esto consiste la ingeniería genética, que es la técnica o forma en que se puede transferir ADN de un organismo a otro. Esto permite la creación de nuevas especies, el tratamiento de enfermedades o la fabricación de numerosos compuestos.


En lo que consiste la técnica es en cortar el segmento de ADN del objeto de estudio y el mismo vector en el organismo receptor, para que el empalme sea compatible; se añade ADN ligasa (que hace el efecto de pegamento) para generar una molécula híbrida; se introduce la secuencia en el organismo huésped, se localizan los elementos afectados de la cadena para luego clonarlos. Una vez conseguido el resultado (el cual hemos logrado a nivel de bacterias) se puede declarar que se ha clonado exitosamente el ADN.


Una de las primeras aplicaciones de esta tecnología fue la creación de insulina hipoalergénica (la actual se produce por medio del páncreas de los cerdos), la formulación de penicilina, los esfuerzos por crear la vacuna en contra de la malaria (la cual todavía no es concluyente) y las nuevas fórmulas para acelerar la coagulación. También esta se ha aplicado en la agricultura, con cultivos resistentes a ciertos factores del ambiente que han combinado ADN con otras especies. Aunque la ética de este evento lamentablemente todavía escapa al conocimiento de la población general.


En La Guerra del Borde Interno existe la capacidad de producir entidades por medio de tecnología genética. Sin ella; las irezumis, los forarms y los mismos humanos que habitan el sector 446 no hubiesen tenido el chance de existir. Comics en español. Además, este campo está en alza desde la guerra del 678, debido a que mucho del equipo capturado a los Pirse parece estar más asociado a la biotecnología que la ingeniería natural. En este campo las irezumis están por encima de sus pares, debido a que ellas han debido trabajar en la generación de su propia raza desde hace más de un milenio.

El discurso de Sportpalast


Era el año 1943 y la guerra iba mal para Alemania. El año anterior, en noviembre, durante la Operación Urano, el glorioso poderío de la Unión Soviética decidió la Batalla de Stalingrado, encerrando al Sexto Ejército en los alrededores de la ciudad. Un mes antes, la victoria en la Segunda Batalla del El Alaheim del Octavo Ejército Británico en conjunto con el desembarco de las tropas americanas en el Sahara Francés decidió este frente para las fuerzas Aliadas. Con la rendición el 2 de febrero de la "Fortaleza" Stalingrado el futuro se veía oscuro para los alemanes, que comenzaban a sentir la presión de sus enemigos en todos los frentes. Lamentablemente, la guerra barata y rápida que deseaba Hitler se había transformado ante sus ojos en una horrorosa prueba de desgaste, de la cual la Gran Alemania no saldría ilesa.


Pero no era la intención de Hitler rendirse. Para eso, el debió recurrir a la propaganda como elemento de reunión para el pueblo alemán. Ya con anterioridad, su esbirro en este departamento, el oscuro Joseph Goebbels (un cojo, perverso, fiel nacionalsocialista hasta la corona) había mostrado su poder de convocatoria para el pueblo alemán; lo que le permitió concentrar su poder en torno al partido y transformarse en una de las figuras más importantes de este imperio. Pero ante él se levantó el reto más imponente de su carrera. ¿Cómo convencer al pueblo alemán, al que le habían prometido una victoria rápida, de que aceptaran una guerra total hasta el final?


Como todo buen ejecutivo ante un reto, Goebbels recurrió a todas sus habilidades para formar el público de la audiencia. Escogió el Palacio de Deportes de Berlin (Sportpalast), una edificación que era capaz de recibir a más de a 14.000 personas. Como todo buen propagandista, eligió muy bien a su audiencia (nacionalsocialistas fervientes de todos los estratos de la sociedad o extras en roles bien definidos) para dar su discurso. Cuando todos los elementos estuvieron listos, el 18 de febrero de 1943 el emitió este infame discurso.


Este trato tres temas de importancia para Alemania en ese punto de la guerra. El primero (el más importante) es que si la Wermacht (el ejército alemán) no estaba en posición de romper el frente este, entonces Europa caería en manos de los bolcheviques. Como parte de este hecho, la Alemania Nazi y el Eje eran los únicos que podían vencer esta amenaza, pero la situación era apremiante, por lo tanto Alemania debía tomar cartas en el asunto y acabar con esto antes de que fuera demasiado tarde. Con la admisión de que la guerra sería larga y brutal, con un golpe maestro preguntó al público si deseaban una guerra total, a lo cual el público respondió con un rugido "Si". La frase de cierre final "Ahora gente, levántense y dejen que se desate la tormenta", tomada de las guerras napoléonicas, fue su golpe decisivo.


¿El discurso fue exitoso? Lamentablemente si, porque el pueblo alemán decidió sufrir dos años más de guerra con la esperanza de la victoria y el temor de ver como Europa podía caer en manos de los comunistas. Al final, con la derrota, vino el control rojo de la mitad de centroeuropa, que se transformó en un campo activo de la Guerra Fría y no se liberó hasta la caída del muro de Berlín más de cuarenta años después de la brutal guerra que devastó al mundo.


En este 70 aniversario del discurso, debemos reflexionar sobre el poder que las palabras tienen en el mundo. Porque con un golpe maestro de la genialidad, Joseph Goebbels consiguió que una guerra perdida se extendiera por un tiempo mucho mayor al esperado. De esta forma, así como lo vemos en la actualidad, el poder de las palabras es lo que le da la victoria a los políticos y a los empresarios en el mundo actual. Esto lo supo perfectamente este artista de la propaganda, que aunque oscuro, nos dejó uno de los testimonios de como esta es considerada el arma más efectiva de cualquier político durante el curso de la historia.

La Guerra Polaco-Soviética (1919-1921)


A pocos años de que se cumplan el centenario de la primera de las guerras industrializadas de la historia, la primera guerra que mereció llamarse mundial, considero que es importante recordar el legado que este episodio dejó a la humanidad. Porque no fue pequeño ni insignificante; pero lamentablemente fue futil. cuando la campana sonó al final de este horrendo episodio, 37 millones de personas (14 directamente por el combate) habían desaparecido de la faz del planeta. De la misma forma, durante los siguientes cuatro años, cuatro identidades étnicas (armenios, asirios cristianos, griegos y turcos de Rusia) se verían amenazadas por la extinción, tres imperios desaparecerían en el humo de la guerra y numerosas identidades nacionales nacerían en su lugar. Pero, muy al contrario del esfuerzo que el senil y soñador presidente Woodrow Wilson, la identidad de las naciones de Europa costó la vida de cientos de miles de jóvenes durante los años posteriores al final de esta guerra.


Uno de los casos más críticos (y tal vez el más decisivo) se presentó en Polonia. Después de una desastrosa guerra, la Rusia Zarista explotó como nunca lo había hecho una sociedad autocrática en la historia. En los restos de la putrefacta y corrupta sociedad nació el sueño y la promesa de la igualdad del proletariado a través del trabajo y los méritos. Pero la joven sociedad era joven. Por esta razón, a través del Tratado de Brest-Litovsk, los jóvenes soviets entregaron a los Poderes Centrales territorio a cambio de tiempo. Alemania, deseosa de hacerse un imperio a la altura de sus ambiciones, intentó construir un Reino para Polonia (con ellos al mando). Pero, la revolución y el caos también alcanzó al Imperio Alemán, que se derrumbó como un castillo de naipes al igual que su contraparte Austro-Hungara. La guerra había terminado, y los pueblos quedaron con la decisión de que harían con su destino.


Como gran oportunista, los polacos de la mano de José Pilsudski se revelaron contra sus "amos" alemanes y consiguieron la Independencia de Polonia a finales de 1918. Pero era un país que no tenía ninguna frontera clara salvo los esbozos (infames) del Primer Marqués de Curzon (cuando dejarán los ingleses su afición de dibujar líneas en los mapas para meternos a todos en enredos), la que sería conocida como la Línea Curzon. Polonia debía luchar contra Alemania (por Silesia), convencer a sus subditos en Austria-Hungria (por este territorio). Pero el enemigo más formidable que tenía al frente era la ahora Marea Roja. Porque si, el año que los Aliados tomaron en destruir a los Poderes Centrales le dieron tiempo de recuperarse a los Bolcheviques, que con mucha ilusión soñaban con comunicarse con las revoluciones en occidente y extender la dictadura del proletariado por Europa. La guerra estaba a la vuelta de la esquina.


La Guerra Polaco-Soviética comenzó el 14 de febrero de 1919, con los primeros enfrentamientos fronterizos (si se puede llamar a esto) entre ambas naciones. De inmediato este frente se empantano, debido a que además de la lucha entre polacos y soviéticos, estos debían luchar contra los ucranianos y contra los habitantes de los Países Bálticos. Falta alguien más en la fiesta. Si, las divisiones alemanas que se quedaron en estos territorios salvaguardándolos para el Imperio Alemán. Si los americanos pensaban que Iraq era confuso, debieron haber vivido en Polonia y los Países Bálticos para estas fechas. ¡Eso es confusión!

Para finales del año, la entidad nacional polaca comenzó a hacer la diferencia. Una serie de acuerdos con los ucranianos así como los fracasos de los Bolsheviques contra los Rusos Blancos permite que los polacos acumulen una serie de victorias en Ucrania y Bielorrusia. De esta forma, Symon Petliura por parte de las fuerzas nacionalistas de Ucrania se adhirieron al exitoso ejército Polaco, que por medio del Tratado de Varsovia prometieron una nación para estos a cambio de su apoyo en la guerra.

Durante la primavera de 1920, los polacos avanzaron con mucho éxito a través de la campiña ucraniana y de bielorrusia, lo que culminó con la toma Kiev y la proclama del "Llamado a la gente de Ucrania" el 26 de abril del mismo año. Pero la revuelta esperada de la población no sucedió. Demasiado extendidos a como se encontraban, las fuerzas polacas fueron objeto de un poderoso contraataque del Ejército Rojo a partir del 29 de mayo, que descuaderno por completo el frente. Para el 13 de junio los polacos se encontraban en franca retirada y para julio las fuerzas del proletariado amenazaban directamente al corazón de Polonia.


La resistencia en Galicia (específicamente en la ciudad de Lwow), la insubordinación de los oficiales del frente Sur (cuyo comisario político no era otro que Josef Stalin) y la extensión del frente no pasó desapercibida del general Pilsudski. Con una gran dosis de carisma y determinación, sacó las reservas de su ejército y planeo una maniobra de envolvimiento en torno a la capital espiritual de Polonia. En lo que se conocería como El Milagro del Vístula, los polacos lograron penetrar el avance del Ejército Rojo en torno a la ciudad de Modlin, con lo que destrozaron el ala norte de su avance. Con el flanco derecho colgando de tiras, el flanco izquierdo ocupado en las inmediaciones de Lwow y la caballería entretenida en torno del Vístula, el centro se vio obligado a retroceder de sus posiciones en torno a Międzymorze; lo que en poco tiempo se transformó en una retirada general a lo largo del frente. De esta forma, los polacos salvaron a su nación (por lo menos durante los siguientes 20 años).


Con ambas partes agotadas, y la recién constituida Liga de Naciones consternada por el baño de sangre en oriente; las partes se sentaron a negociar el final del conflicto. Un final que no satisfizo a ninguna de las partes. Lo que pronto se convertiría en la Unión Soviética perdería la oportunidad de extender la revolución hacia Europa, además de perder una gran cantidad de territorio que pertenecía a Rusia desde la época de los zares. Por su parte, aunque estaba constituida como nación y asegurada por el reconocimiento internacional, Polonia tenía al frente a un enemigo que no le perdonaría la humillación de haber sido derrotado en semejante guerra. Por último, en el avance final de la campaña, los polacos tomaron la ciudad de Vilnus (la capital ancestral de Lituania), lo que en el futuro sería una de las causas que evocaría Adolfo Hitler (ademas del corredor polaco dibujado por el metiche Lord Curzon) para invadir a la joven república y someterla a su yugo.


Cual es la mayor lección de esta guerra, a casi 100 años de su gestación. Con una generación de polacos destruida por la opresión durante la Segunda Guerra Mundial y la siguiente generación ignorante de estos hechos por el yugo soviético; lo que queda de esta guerra es sabor a arena. Durante este conflicto, los sueños de hombres de la talla como Jozef Pilsudski (crear el Międzymorze o Intermedium, un estado poderoso en el Centro de Europa), el de Symon Petliura (fundar la nación ucraniana) o el de Vladimir Lenin (extender la revolución del proletariado hacia Europa) se hicieron añicos contra la realidad. A cinco años los dos últimos yacerían muertos y el primero moriría hasta 1935 de cáncer. Ninguno de ellos se imaginó que sus decisiones marcarían a Europa y al mundo por los próximos 50 años. Justamente la marcaron por no conseguir lo que se proponían. Así como el conflicto de las Coreas, de los Vietnam y la guerra contra el terror en Irak y Afganistan lo atestiguan, se necesita más que el poder militar de una nación para vencerla. Se ocupa destruirla por completo para apagar su deseo de luchar. Pero el precio que se debe pagar es muy caro. Porque la opresión sólo trae más muerte, y el terror sólo genera violencia sin sentido y sin cesar.


Dominador, un término de la historia.


Durante mucho tiempo, cuando estaba acomodando las ideas en torno a la Guerra del Borde Interno, llegó la hora de preguntarme como llamar a los diferentes representantes de la política del sector del universo que se expresa en estos relatos. Para mi consuelo (y mi desgracia) los términos no son tan difíciles de encontrar. Es más, se encuentran a la vuelta de la esquina en nuestra realidad histórica. De esta forma, durante los primeros años de expansión de la Marina Alemana, como el almirantazgo había sido abandonado y esta se expandía con una rapidez insospechada, los altos rangos militares decidieron poner un rango más a sus promociones. De esta forma nace el Grossadmiral, el Gran Almirante, un rango que representa al comandante en jefe de todas las fuerzas navales de los países europeos, un rango similar al de Mariscal. En base a estos conocimientos, George Lucas utilizó el concepto para diseñar a uno de los primeros personajes siniestros de su saga, el Grand Moff Tarkin (Moff es un título), un comandante superior del imperio inspirado en este conocimiento del pasado, que inmortalizo a Peter Cushing para generaciones futuras.

A pesar del tamaño y la extensión, decidí utilizar convenciones normales para nombrar los territorios y divisiones políticas en la Alianza. Pero al llegar a ciertos grupos étnicos y raciales, me encontré ante la interesante prerrogativa de que términos usar. Específicamente para los forarms y para los kumpala, cuyas sociedades son dictaduras orientadas a su aparato militar con instituciones civiles estables pero frágiles que no pueden sostenerse por si mismas. Durante aproximadamente cinco años me devoré los sesos tratando de encontrar un nombre que fuese reflejo de esta inquietud hasta que lo encontré en la historia de Rumania.

Theodor Aman

Antes de su existencia como nación, lo que ahora se conoce como Rumania se componía de dos principados en disputa entre el Impero Austriaco y el Imperio Otomano; Moldavia y Valaquia. Pero debido al debilitamiento progresivo del Imperio Otomano, en 1859 y aprovechando el resultado de la Guerra de Crimea, Alexander Ioan Cuza (un noble boyardo) consiguió el reconocimiento de Napoleón III para unificar los dos principados en una Unión conjunta. Este fue el nacimiento de la Rumania tal como la conocemos en nuestros días.


Tras una lucha de tres años, el Imperio Otomano finalmente reconoce la independencia de los principados. El 5 de febrero de 1862 la Unión se ratifica, el estado recibe el nombre de Rumania y el es nombrado Domnitor (del latín Dominus o señor). Lamentablemente, sus principios liberales (que lo oponen a los conservadores) y una mal aplicada reforma agrícola (que reciente el pueblo) minan sus bases de poder, por lo que es depuesto por sus antiguos aliados en 1866. Ellos llaman a un príncipe europeo (Carol I de la dinastía Hohenzollern) para que gobierne sus dominios en la forma de un reino (a partir de 1881). Para el pobre Alexander, su vida termina en el exilio en Paris, Viena y Wiesbaden hasta su muerte en 1873.

Detrás de este oscuro evento se encuentra el poder del idioma latín y su influencia en el mundo. Porque la traducción probable de Domnitor (en el uso de la base Dominus) es Dominador. Aunque como lo comente en entradas pasadas, este no sea el nombre con el que esta sociedad se conoce a si misma en su idioma; es el nombre más aproximado que la traducción ofrece para la historia. Y uno con el que me siento a gusto para una dictadura militar con una institución civil subordinada.


La Batalla de Stalingrado. ¡La Rendición!


Una vez que la Operación Urano concluyó, el Ejército Alemán en si se encontró ante una de las encrucijadas más importantes de toda su historia, y en retrospectiva de toda la humanidad. El fracaso de la Operación Marte (una operación tan importante como la anterior que falló en presionar el Grupo de Ejércitos Central de los alemanes) significaba que cualesquiera que fuese el esfuerzo que los soviéticos hiciesen a partir de ese momento se debería concentrar en el Sur. Esto no era ningún secreto para nadie en todo el Frente Este. Pero por ahora, los nazis se encontraban contra la pared. Con el Sexto Ejército atrapado en el interior de la ciudad de Stalingrado, con el invierno más crudo que Europa había vivido al frente, la situación era desesperada.


Lamentablemente para el Tercer Reich, gracias al éxito de una operación de abastecimiento en torno a Demyansk el año anterior, motivo a Herman Göering a garantizar el suministro por aire de las tropas en la ciudad. Sin saberlo, el mariscal del Reich había condenado a la ciudad y a sus soldados a la muerte; por pura estadística. Esto se lo hizo manifiesto su mariscal del aire el general Wolfram von Richtoffen (el primo del Barón Rojo), pero las sugerencias cayeron en oídos sordos y los alemanes el abastecimiento aéreo a la brevedad posible.


El efecto del sitio impuesto al Sexto Ejército provocó un cambio en las líneas del Frente Sur. A partir de ese momento el mariscal Erich von Manstein. Considerado uno de los mejores estrategas de la guerra, para el 12 de diciembre logró armar una operación audaz que colocó a los alemanes a cincuenta kilómetros de la ciudad el día 16. Con mucho esfuerzo, los soviéticos lograron rechazar la incursión, pero habían quedado expuestos a un ataque desde el interior de la ciudad. Pero los soldados en el interior no hicieron nada para liberarse por su cuenta. Sin querer el general Paulus había condenado a sus tropas a morir de la forma más horrible que existe.


Para el mismo 16 de diciembre, los soviéticos lanzaron la operación Saturno Menor (Little Saturn); lo cual desbarató el frente a partir del río Don y amenazó con atrapar a las fuerzas desplegadas en el Caucaso. Esto obligó a los alemanes a regresarse sobre sus pasos y abandonar a la ciudad a su suerte. Para el 25 de diciembre, 1280 soldados habían muerto de frío y de hambre. Era evidente que el puente aéreo no tenía ningún efecto para mejorar la situación de la ciudad. Por su parte, las fuerzas soviéticas en el interior de la ciudad continuaban su ataque, retomando los aeropuertos en manos de los alemanes para el 25 de enero. La ciudad se encontraba perdida, y de eso no existía ninguna duda.


Aunque había solicitado permiso para rendirse, el general Paulus fue sorprendido el 30 de enero con la noticia de que la ciudad continuaría resistiendo, acompañada de su promoción a mariscal de campo. La intención de Hitler era que se suicuidara en combate (ya que nunca se había rendido un mariscal alemán durante toda su historia), pero este oficial decidió que había tenido suficiente. Al siguiente día él se rindió junto con todos sus asesores ante los soviéticos, terminando la batalla más decisiva de la historia contemporánea de la humanidad con una gran victoria soviética.


A 70 años del final de esta colosal batalla que mostró los horrores inenarrables de la guerra como nunca antes se habían visto en la humanidad; considero que es un buen momento para reflexionar sobre el efecto que tuvo. Para la Alemana Nazi, cualquier esperanza de poder ganar la guerra con facilidad se desvanecieron. En un golpe magistral de propaganda, en febrero de 1943 Joseph Goebbels emitió el discurso de guerra total que condenaría a Alemania a dos años más de horror y guerra. Al final, el esfuerzo sería inútil. De las cenizas de la Alemania en la mente de Adolf Hitler nacerían cincuenta años de hostilidad entre dos superpotencias que hasta ahora se ha disipado. El mundo tal como existe ahora nació gracias a este evento, donde aunque todos sus participantes lo ignoraron en ese momento, en la actualidad se considera el punto al que pueden llegar dos ideologías y dos hombres por confirmar que tienen la razón. Gracias al Señor, no hemos tenido que repetir este evento nuevamente. Pero a como es el ser humano, es probable que en el futuro veamos esta clase de destrucción y muerte. Esperemos que no vuelva a ser así. Que la sangre de los dos millones de víctimas de esta tragedia nos guíen para jamás repetirlos.