Durante la década de los setenta, en medio de lo que ahora se recuerda como la parte más oscura de la Guerra Fría, lo que más recordará esta generación (lo cual ya no es tan necesario debido a que este episodio finalizo con la caída de la Unión Soviética) es la Guerra de Vietnam (que los militares americanos se niegan a admitir que perdieron), la Operación Fenix (la intervención de la derecha conservadora de EE.UU. para asegurar a Latinoamerica dentro de su área de influencia), el acercamiento entre China y EE.UU. para aislar a la entonces Unión Soviética y el inicio de la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética. Tal como sucede en la vida, esos conflictos robaban titulares a otros de menor intensidad, pero que tenían el mismo origen, la lucha entre los dos colosos, entre el capitalismo y el comunismo, por el dominio del mundo.
Un pequeño país al lado de España, el cual da el nombre al idioma que se habla en Brasil (Portugal para referencias) pasaba por una situación de extrema inestabilidad política en esta década. La Revolución de los Claveles destruyo el imperio de ultramar de este país. Angola y Mozambique pasaron por largas y brutales guerras civiles, Goa (en la India) y Timor Oriental (Indonesia) fueron ocupadas y absorbidas por sus países vecinos. Pero el caso de Timor fue uno de los más graves, porque fue olvidado por la historia.
Durante la breve guerra civil que sufrió Timor Oriental durante la transición, hubo una gran posibilidad de que un gobierno socialista tomase el poder. Su vecino, Indonesia, se sintió amenazado ante esta posibilidad. De esta forma Sukarno, el dictador de Indonesia en ese entonces, decidió ocupar por completo la isla, para salvaguardar su nación de la amenaza comunista. El nombre de la operación militar fue Seroja (Lotus en Indonesio), y tras largos tres años la nación fue ocupada con éxito y anexada a Indonesia.
La Ocupación de Timor Oriental duró de 1975 a 1999, y le costó la vida al 10% de su población. Lo que resalta de este evento fue que durante la existencia del comunismo, occidente se hizo de la vista gorda de lo que sucedía allí, debido al temor comunista. Pero cuando la amenaza desapareció, las democracias volvieron sus ojos y criticaron a su antiguo aliado por lo que había hecho con su permiso.
Este es uno de los eventos que inspira el inicio de la La Guerra del Borde Interno. Cuando los grandes se unen para ocupar y someter a los débiles guiados por el temor y la discriminación, ocurren cosas terribles. Para que no se repitan, no debemos olvidar estos hechos, aunque sean aburridos.
PS. Vean Balibo si tienen la oportunidad o la curiosidad. Es ilustrativa, inquietante y llena de coincidencias.
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