Necessary Evil


El 6 y el 9 de agosto de 1945, el mundo presencio con sorpresa (y actualmente con horror) como el hombre desataba la primera arma de destrucción masiva en contra de su propia raza. En dos ocasiones, el Ejército de los Estados Unidos (la Fuerza Aérea no existió como tal hasta el final de la Segunda Guerra Mundial) liberó el poder de la bomba atómica en contra de un belicoso y brutal Imperio Japonés, que se negaba a rendirse en su guerra perdida en contra de los Aliados. Esto, combinado con la Invasión de Manchuria por parte de la Unión Soviética hizo reconsiderar al emperador sobre la continuidad de la lucha, y en una transmisión histórica rindió a su país ante los Aliados, concluyendo lo que hasta este momento ha sido la más grande guerra jamás presenciada por la humanidad en toda su existencia. Desde ese entonces, defensores y detractores han opinado sobre este tema; pero el tema de este foro es sobre la ironía del nombre del avión de observación.

El verdadero nombre del Necessary Evil es el Victor number 91. Fue construido por la Glen L. Martin Corporation el 18 de mayo de 1945. Para el 6 de agosto de 1945, con los colores de su cola y frente pintados (aunque sin nombre), fue seleccionado para fotografiar el bombardeo atómico sobre Hiroshima así como contener al equipo científico que llevaría a cabo las observaciones de dicho evento.

Por una ironía de la historia, la misma tripulación de la nave voló en el Big Stink (Victor number 90); la nave de observación del bombardeo atómico sobre Nagasaki. De esta forma, la misma tripulación fue testigo científico y fotográfico de la detonación de las únicas dos armas de destrucción masiva usadas en contra de seres humanos en la superficie terrestre (hasta el momento). Para el 10 de agosto, por la fama que había adquirido, la aeronave adquirió su nombre, reflejo del pensamiento de esa época de que su parte para terminar pronto con la guerra. Después de esto, tal como muchos de sus hermanos, languidenció en misiones sin importancia hasta que fue desechado como blanco de tiro de la artillería naval en 1956.

Desde ese entonces ha existido una gran polémica sobre si fue necesario usar las bombas atómicas sobre la población civil de Japón. Es innegable que un estado uso el terror sobre otro para acabar con rapidez con la más sangrienta guerra que el mundo había enfrentado hasta ese momento. El legado de las bombas atómicas fue oscuro también, cincuenta años de una tensa paz entre las dos superpotencias que sobrevivieron y surgieron de este catastrófico evento. Pero es innegable la respuesta de Nicolas Maquiavelo ante la pregunta de hasta donde se debe llegar para acabar con un conflicto. Aunque nos repugne, este evento acabo con la guerra, trajo paz al mundo por más de 75 años, por lo cual el fin justifico los medios. En el momento que otro conflicto mundial como este se repita, no habrá lugar a salvo para la humanidad, por lo que en lugar de lamentarnos sobre lo ocurrido, debemos rezar para que nunca más vuelva a ocurrir.


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1 comentarios:

  1. Orar e não deixar que aconteça novamente. Com um louco no poder isso pode acontecer a qualquer momento. Trump e Kim Jong um. Ou Trump se agarrando do que resta de puder na Casa Branca. Ou sabe lá o que. Uma bestialidade como foi o lançamento das bombas sobre Hiroshima e Nagasaki não podem e não devem ser esquecidas

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