Obras: Gundam 0083: Stardust Memory

"El ejército alemán fue apuñalado en la espalda". General Paul von Hindenburg. 1922.

Gundam es una de las series que más polarizaciones ofrece ante el espectador casual. Siempre que le he preguntado a alguien acerca de la serie luego de ver alguna de sus caracterizaciones, la persona termina amándola u odiándola; no existen términos intermedios. Quienes amamos la serie estamos enamorados de su trama compleja, de sus villanos carismáticos, de los heroicos pilotos que aunque ocupan un segundo plano son los que al final consiguen la victoria agridulce, de su mensaje antiguerra y la intensa complejidad de la trama que eventualmente termina resolviéndose de forma satisfactoria para el espectador. Quienes la odian, no logran o no intentan comprender su complejidad, se sienten intimidados por su trama o no desean introducirse en un mundo demasiado apegado a nuestra realidad, sólo que con un trasfondo futurista. Desde un principio he visto esta reacción y me he preguntado porque esta serie es tan polar en sus afectos.

Luego del contacto con Gundam Wing, comencé a consumir con discreta alegría todo lo relacionado a Gundam. Tuve el placer de ver la primera serie, comencé a bajar Z Gundam e invertí tiempo para ver cada uno de los productos relacionados con el Universo UC. Hasta que me tope con esta OVA de trece episodios. Luego de esto, mi perspectiva de la serie cambio. Aunque nunca he dejado de quererla, Stardust Memory cambió irreversiblemente la forma en que veo la serie, y de cierta forma el genero Mecha en realidad.

Tal como todo producto Gundam, 0083 nace del esfuerzo de la Bandai por conseguir más ventas de juguetes. Dirigida por Mitsuko Kase (del 1 al 7) y por Takashi Imanishi (del 8 al 13); esta obra cuenta entre sus realizadores a nombres de la talla de Toshihiro Kawamoto (diseñador de personajes de Cowboy Bebop), Shoji Kawamori (de fama con Macross de artículos anteriores) y Hajime Katoki.(un eterno realizador en Gundam).

Ojo Spoilers!

En el Universo UC, luego de la Guerra de Un Año (Mobile Suit Gundam), la Federación se encuentra en relativa paz. Pero la Federación debe estar preparada para no sufrir de la misma forma que durante la guerra. Los esfuerzos por rearmarse involucran la comisión de la siguiente generación de Gundams que han dado dos frutos. Lamentablemente, no todos los integrantes del Principado de Zion han depuesto sus armas luego del armisticio. En una audaz operación, el as de combate Anavel Gato roba el Gundam Physalis, que contiene una ojiva nuclear en clara violación al Tratado de la Antártica. De inmediato una fuerza de tareas se pone a la pista del ladrón, guiada por el alferez Kou Uraki, que debe ponerse al día en el Gundam Zephyrantes para atrapar al oficial renegado y rescatar el modelo perdido.

Ojo Spoilers!

Para desgracia de los héroes, Anavel Gato logra escapar al espacio. En su persecución, el Albion se tropieza con un grupo de piratas espaciales que apoya a los insurrectos, comandados por la carismática comandante Cima Garhau que dañan al Gundam Zephyrantes. En el proceso de reconstruir este modelo, los elementos de la Federación aterrizan en la Ciudad Von Braum en la Luna; donde la determinación del alferez Uraki es puesta a prueba al enfrentar a un remanente del principado en la ciudad.

Ojo Spoilers!

Al continuar con la persecución, el equipo del Albion descubre un complot de la Federación; pero el oficial que la descubre no puede transmitir dicha información porque un desperfecto en su Mobile Suit lo mata antes de confesar cualquier cosa. Coincidiendo con la revisión de la flota federal en la órbita de Konpei (antiguo Solomon), Anavel Gato se presenta con su nuevo modelo y detona la cabeza nuclear en el justo centro de la flota; destruyendo o deshabilitando la mitad de un solo golpe. Lamentablemente para él, su modelo queda dañado, lo que le permite a Kou Uraki destruirlo a costa de su propia unidad.

Ojo Spoilers!

Para horror de los tripulantes del Albion, elementos de la comandante Sima roban dos colonias y envían una en curso de colisión hacia la Luna. Luego de descubrir y robar el tercer modelo desarrollado bajo este programa, el Gundam Debronium Stanem (un mobile suit con aditamentos especiales para combate profundo), Kou y la tripulación del Albion corren para detener a la flota del almirante Aguille Delaz y la colonias de que se estrellen contra la Luna. Para el horror de todos, desde la misma ciudad von Braum la colonia es redireccionada a la Tierra, lo que deja a la Flota Federal muy mal ubicada.

Ojo Spoilers!

Por su parte, Anavel Gato recibe un Mobile Suit nuevo por parte de los representantes del Eje de Zion, el Neue Ziel (El Nuevo Objetivo). Una nueva lucha entre el gato y el ratón se desata entre los dos pilotos hasta que por azares del destino se descubre la traición de la comandante Cima Garahau. Irritada por haber sido declarada pirata, huérfana de hogar (su colonia fue la base del Cañón Solar de la Guerra de Un Año) y sin rumbo, ella ha informado de la operación rebelde a la Federación, que permite que el evento suceda para probar una nueva arma. Como muestra de su fidelidad, y debido a que este no se rinde, ella ejecuta al almirante Delaz, tras lo cual Anavel Gato destruye su nave de comando.

Ojo Spoilers!

Una lucha de tres partes se desarrolla en el espacio en torno a la colonia errante. Cima Garahau muere en combate contra el Gundam Debronium, en manos de un irritado Kou Uraki que desea vengar la muerte de sus camaradas. Anavel Gato por su parte destruye el centro de comando del Solar System II antes de que dañe significativamente la colonia. La lucha entre ambos hombres se transfiere a la Colonia y luego al espacio, donde a pesar de que Anavel Gato consigue la victoria final, ambos son atacados por la superarma que de paso destruyen buena parte de la flota renegada de Zion y de sus algunos de sus persecutores de la Alianza.

Ojo Spoilers!

Al final, Anavel Gato muere en un ataque suicida mientras intenta abrirse paso hasta las naves del Eje de Zion. Kou Uraki es confinado a cárcel por un año por insubordinación, así como el incidente es archivado y toda la tecnología es destruida o declarada confidencial. El incidente promueve la creación de los Titanes, organización para mantener el orden en el espacio, que será el mayor antagonista en Z Gundam, serie emitida siete años atrás.

Fin Spoilers!

Se preguntarán, después de todo este culebrón, ¿que tiene de especial esta serie que merece tanta atención? Que lamentablemente, no se encuentra alejada de nuestro pasado ni de nuestro futuro. A pesar del triángulo amoroso forzado entre Anavel Gato, Kou Uraki y Nina Purpleton (la diseñadora de los modelos Gundam); el verdadero motor de toda la serie es la política. La gente en el espacio odia a la gente que vive en la Tierra. La gente de la Tierra mira con desprecio a los habitantes de las colonias y de la Luna. De esta forma, fue fácil para los jefazos importantes de la Federación manejar la situación para imponer un punto y destruir a los restos renegados de Zion antes de que se transformasen en algo más fuerte. Nada importó la promesa hecha a la comandante Cima Garahau y a su tripulación, traidores masacrados por un irritado piloto de Gundam por su papel en la muerte de su mentor. Nada importó que la colonia destruyera Norteamérica y condenara de hambre a la mitad de la población del mundo. Esa es una verdad en la política y la vida.

Lo importante que dejo esta serie es que no existen héroes ni villanos. Todos somos títeres de los intereses políticos, es una realidad a la que no podemos escapar. Sea en guerra en paz, sólo somos importantes cuando su suerte depende de nosotros. De esta forma, somos títeres al igual que estos protagonistas desgraciados e infortunados en esta grandielocuente pero corta serie.

Con dos Mobile Suits que sobreviven un arma de destrucción masiva que dispara sobre ellos (cuando volverán a construir los Gundam tan resistentes), con dos enemigos separados por una mujer y una trama política digna de una intriga de corte de la Italia del Renacimiento, Gundam 0083 despierta la parte más intensa de las emociones del espectador. Porque al terminar uno admite la dedicación y el esfuerzo de esta puesta en escena; aún cuando la primera parte pasa bastante lento. En palabras de Anavel Gato. "Me esperaste... Ahora mi victoria será completa".