Autores: Yoshiyuki Tomino


Como escritor incipiente de ciencia ficción, debería (reclamo debería) comenzar por los eventos, autores o libros de ciencia ficción que afectaron mi vida, me llevaron por el camino que he recorrido por los últimos años y que arrancaron formalmente el pasado junio. Nombres como Isaac Asimov que nos introdujo a la posibilidad de un mundo controlado por computadoras inteligentes, gobiernos estables y robots diseñados para no volverse contra sus constructores; Arthur C. Clarke creador de la saga Odisea Espacial llevada a la pantalla por el genio de Stanley Kubric; o mi favorito eterno, Robert Heinlein el cual crítico a la democracia y causo controversia por su tónica positiva a los regímenes militares en el trasfondo de una guerra estelar en Starship Troopers; deberían ser los primeros a los que debería referirme como inspiración de mi obra. Pero la obra de Yoshiyuki Tomino es la base e inspiración de la mayoría de lo que escrito para La Guerra del Borde Interno.

Para todo niño en este país de habla hispana de mi generación, las aventuras de Mazinger Z de Go Nagai (así como sus imitaciones) son temas referidos en muchas conversaciones. Porque, quien no se ha sentido tentado a tripular un robot enorme para enfrentarse a todos los problemas de la vida. Pero, para pocos aficionados en anime, este hombre introdujo un cambio fundamental en la forma en que se presenta el género de Mecha, introduciendo el genero Real Robot con la serie Gundam. Con esto, el casi mítico robot invencible que debe describir sus ataques antes de realizaros fue sustituido por máquinas que se descomponen, armas que se quedan sin energía y soldados que se agotan mientras los tripulan.


Como muchos de los directores, productores y escritores de anime; el llevó a cabo un estudio consciente sobre la colonización del espacio. De esta forma, en su Universo existen asteroides ocupados, inmensas colonias espaciales (ver Cilindros de O'Neill) que se trasladan alrededor de la Tierra o en otros puntos de la órbita (ver Puntos de Lagrange) y generadores nucleares compactos de fusión fría para mover la maquinaria.

A pesar de las controversias generadas por muchas de sus series (su afición por asesinar protagonistas y personajes secundarios durante sus series le han ganado el apelativo de Kill'em all Tomino), los aficionados al genero mecha le estamos muy agradecidos a la dedicación, al estudio y al tiempo. Porque de todas las adaptaciones u homenajes a la eterna obra Starship Troopers, el llevó a cabo una de las más sinceras de todas (si señor Verhohen, su adaptación en película no captura la profundidad del libro).

A quienes son aficionados al anime, los invitó a pasearse un rato por su obra, que aunque vieja y desfasada en el tiempo siempre resulta impactante y entretenida. Para los que no, también quedan invitados.


Filmografía

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