Ciencia: Tecnología MRL (más rápida que la luz)

"...yo pensé que había fallado. Pude lanzar dos líneas de estrías sobre su crucero antes de desvanecerse. La primera falló por una décima de klic, la segunda fue un impacto oblicuo sobre el cuerpo del crucero y se disipó en el cerámico. Cuando quise volver a disparar, había saltado a hiperespacio. Sólo cuando puse el video, en la repetición en cámara lenta para elaborar el informe, fue que me di cuenta. El disparo que fallé había rebotado en el anillo giratorio del escudo atemporal relativo. Calculó por la trayectoria que por pura suerte golpeó directamente sobre uno de los generador del crucero... Es por eso que no ha habido señales del Dominador Lifsk desde entonces". 
        Informe de la almirante Dao-Ming Sima, Batalla del Anillo Externo de Tartessos. 

Uno de los grandes problemas de la exploración espacial no es moverse en el interior de un sistema. Conforme la tecnología sea más cercana a la velocidad de la luz, recorrer el sistema se tornará cada vez más sencillo. El más grande de los retos que enfrentarán los científicos en el futuro es moverse entre las diferentes estrellas en un período de tiempo real y significativo. Porque la distancia a la estrella más cercana es de cuatro años luz y medio. Un período de cuatro años y medio viajando a una velocidad cercana a la velocidad de la luz para poder llegar a la estrella más cercana.

Conmemorando las grandes proezas de la Era de la Exploración de la Tierra, transcurrieron treinta años hasta que los humanos lograron circunnavegar el planeta, evento que se logró en tres años. Luego se requirieron treinta años más para establecer una serie de rutas comerciales marítimas que continúan en uso. Por esta razón, viajar por cuatro años hasta el destino más cercano resulta contraproducente, menos trasladarse entre los diferentes sistemas para colonizar el espacio a millones de años luz de distancia.

Para efectos del sector 446, las naves utilizan un deformador de la realidad, conocido para el sector como el escudo atemporal relativo. Para poder llevar a cabo el salto, la nave primero debe planear la ruta correspondiente, ingresando la trayectoria en sus registros previo al salto. Después de colocarse en curso, la nave asignada como vanguardia abre un escudo el escudo de distorsión dimensional torno de las naves o estructuras que se desea que lleven a cabo el salto. Una vez que se ha extendido y que comienza a girar, las naves en su interior comienzan a desplazarse por el espacio a una velocidad superior a la de la luz, aunque en su interior parece que no transcurre tiempo y no se siente la portentosa velocidad a la que se desplaza.

A diferencia de muchas de las tecnologías dejadas atrás por los Homo superioris, existe mucha información acerca de los parámetros de la investigación que produjo esta maravilla. Al principio, formar el escudo resulto un reto casi insalvable. Para poder deformar la realidad en torno de un espacio definido se debía consumir mucha energía, casi el equivalente a transformación de masa en energía de un gigante gaseoso. Luego de cierto tiempo, ellos encontraron la solución de la forma más simple. En lugar de generar un escudo que rodee toda la estructura (generalmente es un diámetro de uno a cinco kilómetros dependiendo del tipo de nave que lleve a cabo el salto), la propuesta adoptada fue la conformación de un anillo en torno de dicho espacio. De un grosor ínfimo, el anillo giraría a una velocidad asombrosa (millones de revoluciones por minuto) para doblar la realidad en su entorno de forma simultanea. Esto disminuyo considerablemente el consumo de energía y permitió la creación de las primeras naves de comercio y de combate para uso al interior del sector 446.

La tecnología posee graves inconvenientes. El evento de trazar la ruta implica que debe existir una constante comunicación entre el punto de entrada y el punto de salida del salto. Como los nodos encargados de trazar la ruta son abiertos (y si fuesen cerrados los abrirían con tal de conocer sus secretos), las fuerzas militares pueden tener un perfecto conocimiento del movimiento del enemigo. Aunque se pueden cerrar los nodos para evitar la llegada de naves, llevarlo a cabo provoca que no se puedan recibir refuerzos en caso de necesitarlo. También es imposible dar y recibir noticias durante el salto, debido a que la perturbación dimensional no permite la emisión ni recepción de señales de cualquier tipo, lo que deja incomunicados a quienes se encuentran en medio del viaje. Pero sobre todo, debe evitarse a toda costa salir en coordenadas ocupadas o en posibilidad de ser ocupadas por otros cuerpos, sean celestes o artificiales. El evento de salir en las coordenadas de otro cuerpo se denomina salida en punto 0.

Los militares del sector están conscientes de las limitaciones de la tecnología, pero no pueden hacer más que tomar las precauciones básicas. Las naves de combate deben viajar en grupos compactos de apoyo, salir en formaciones de combate y deben establecer un perímetro defensivo una vez que se ha salido de hiperespacio. Por esto, el viaje por hiperespacio es una ruleta donde quien lanza los dados puede esperar un resultado diferente en cada salida. Esta es la razón por la cual se buscan alternativas a esta tecnología, que puedan ofrecer una ventaja tangible en caso de combate.

Referencias. 

Métrica de Alcubierre, México 1994.
Simposio "100 años de naves espaciales".